Xàbia, con su coqueto casco antiguo y su abrigado puerto, es posiblemente el lugar más elegante y refinado de la Costa Blanca, con una intensa vida social entre los residentes habituales o de temporada, «gente bien» que proviene de cualquier lugar, y especialmente de Madrid o de Valencia. Su amplia y particular bahía, que se diferencia por las playas de toba calcárea (más conocida como tosca), roca caliza de espectaculares formas y característico color marrón rojizo muy utilizada en la construcción y elementos ornamentales, no invita a la masificación, ofreciendo en cambio en un entorno realmente espectacular escenas muy «dolce vita», con personas leyendo plácidamente o dejándose acariciar por la brisa marina en sus tumbonas.
Desde hace unos años el estilo arquitectónico predominante en las villas está marcado por la líneas rectas, y un color blanco inmaculado, que ofrecen una gran diversidad de posibilidades volumétricas y de encaje en el paisaje.